Al igual que Díaz Ferrán en el caso de Air Comet, el alcalde republicano de Puerto Real (Cádiz) pretende dejar a sus trabajadores en un limbo legal acogiéndose a la Ley Concursal
22/03/2010. Sección sindical ipReal
Parece ser que en los tiempos que corren, la coherencia no acompaña a la clase política que padecemos, ni tan siquiera para aquellos de ideas más radicales, como es el caso de José Antonio Barroso, alcalde famoso por sus injurias al Rey.
Parece ser que la utopía, los valores de una sociedad de izquierdas o el origen sindicalista quedan aparcados cuando de salvar el tipo se trata. Este es el caso del alcalde de IU, José Antonio Barroso con respecto a su empresa municipal de informática, ipReal, ya que ha anunciado su cierre inminente pretendiendo acogerse a una suspensión de pagos y posterior concurso de acreedores, asegurando de este modo que el Consejo de Administración de la empresa que él preside eluda las posibles responsabilidades legales y patrimoniales que se deriven de su pésima gestión.
Este hecho representa en la práctica el peor de los escenarios posibles para los trabajadores, ya que éstos pasarían a engrosar la lista de acreedores de la empresa y se imposibilitaría su acceso a la prestación por desempleo durante el tiempo que durara el proceso, además de reducir de forma notable las indemnizaciones correspondientes por los más que seguros despidos. Este período de tiempo, nunca inferior a 6 meses, es la condena que aguarda a los trabajadores, sentenciados de forma implacable por este alcalde, al que tristemente se recuerda por sus salidas de tono contra el Rey.
Obviamente, a sus trabajadores les gustaría que quedara en el recuerdo como el alcalde que mostró su firme adhesión a unos valores de izquierda, obreros y sindicales en pos de la clase obrera a la que dice defender en la teoría.
Hay que destacar que ipReal es una empresa especializada en la sociedad de la información y las nuevas tecnologías en el ámbito de la administración electrónica, posibilitando al Ayuntamiento de Puerto Real cumplir con las obligaciones de servicio público que contempla la Ley 11/2007 de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos.
Parece ser que no corren buenos tiempos para la coherencia en este Ayuntamiento, asunto éste que debe llevar a IU a hacer reflexionar a este alcalde, que parece más preparado para la oposición utópica que para el liderazgo efectivo y coherente desde el poder.
Parece ser que la utopía, los valores de una sociedad de izquierdas o el origen sindicalista quedan aparcados cuando de salvar el tipo se trata. Este es el caso del alcalde de IU, José Antonio Barroso con respecto a su empresa municipal de informática, ipReal, ya que ha anunciado su cierre inminente pretendiendo acogerse a una suspensión de pagos y posterior concurso de acreedores, asegurando de este modo que el Consejo de Administración de la empresa que él preside eluda las posibles responsabilidades legales y patrimoniales que se deriven de su pésima gestión.
Este hecho representa en la práctica el peor de los escenarios posibles para los trabajadores, ya que éstos pasarían a engrosar la lista de acreedores de la empresa y se imposibilitaría su acceso a la prestación por desempleo durante el tiempo que durara el proceso, además de reducir de forma notable las indemnizaciones correspondientes por los más que seguros despidos. Este período de tiempo, nunca inferior a 6 meses, es la condena que aguarda a los trabajadores, sentenciados de forma implacable por este alcalde, al que tristemente se recuerda por sus salidas de tono contra el Rey.
Obviamente, a sus trabajadores les gustaría que quedara en el recuerdo como el alcalde que mostró su firme adhesión a unos valores de izquierda, obreros y sindicales en pos de la clase obrera a la que dice defender en la teoría.
Hay que destacar que ipReal es una empresa especializada en la sociedad de la información y las nuevas tecnologías en el ámbito de la administración electrónica, posibilitando al Ayuntamiento de Puerto Real cumplir con las obligaciones de servicio público que contempla la Ley 11/2007 de Acceso Electrónico de los Ciudadanos a los Servicios Públicos.
Parece ser que no corren buenos tiempos para la coherencia en este Ayuntamiento, asunto éste que debe llevar a IU a hacer reflexionar a este alcalde, que parece más preparado para la oposición utópica que para el liderazgo efectivo y coherente desde el poder.
Sólo siento admiración por esos trabajadores tan luchadores, todos unidos conseguiréis vuestra meta.
ResponderEliminarÁnimo a todos.
Gracias, seguiremos luchando con todas nuestras fuerzas.
ResponderEliminarSALUDOS